Se pusieron ayer a pintar y enlosar para pedirle a Maeztu que los contrate «como se firmó», y no a gente de fuera.
Cogieron la machota, el palaustre, el cincel, el azadón, el cemento, la pintura, la brocha y con la «fresquita» —a las cinco de la tarde— los parados del Polígono Sur se pusieron ayer a arreglar las calles. Enlosaron, podaron, blanquearon, retiraron forraje...Y todo para demostrar que ellos también conocen los oficios para trabajar en las obras del barrio y aún, así, a pesar de que se firmaron en las cláusulas sociales del Plan Integral que se contrataría a vecinos de la zona, «traen a gente de fuera y no cuentan con nosotros». «¡Cómo se nota que ya llegan las elecciones!», decían los que pasaban por las inmediaciones de Salud de los Enfermos, en las Letanías, ajenos a que aquello no era una obra programada sino una protesta en toda regla.
La Plataforma de Parados lleva semanas manifestándose en la puerta de la sede del Comisionado y hablando con Jesús Maeztu para que se cumpla lo que se firmó «y nos dice que él es un pidón, que es una mosca cojonera y que las administraciones no le escuchan».
«Estas fueron sus palabras—Antonio Ortiz— cuando fuimos a decirle que se firmaron en las cláusulas sociales la obligación de reservar de un 15% a un 25% de los puestos de trabajo que se necesiten para la obra objeto del concurso a personas vecinas del Polígono Sur, desempleadas, en riesgo de exclusión».
Los hombres y mujeres que ayer estaban en esta cuadrilla improvisada tienen entre 30 y 50 años y son todos padres de familia que llevan hasta dos años en paro.
Cuadrillas del barrio Los parados quieren trabajar y arreglar sus calles pues «en seis años de Comisionado no sabemos a dónde han ido los dineros»
Les hierve la sangre ver que el barrio está dejado de la mano de Dios, que las calles están levantadas, la arboleda hecha una pena, los bloques sucios, los bajantes mohosos, los alcorques llenos de mugre, las zonas verdes repletas de jaramagos, las paredes con pintadas, los espacios públicos sin vigilancia y ellos, mientras «de brazos cruzados y pasando necesidad» cuando «podrían organizar cuadrillas, que quiénes mejor que nosotros vamos a mirar por esto, darnos faena y tenerlo en condiciones». Y para colmo, ven «cómo se inaugura un polideportivo que llevamos pidiendo 25 años y mientras en los bloques no hay ascensor, están arrancando los tubos de tanto vandalismo como sufrimos y las personas mayores no tienen ni bancos para sentarse en las aceras que sortean a su paso para no caerse en los baches».
Pero ahí no queda todo. «Cuando nos ponemos con dos cajones de tomates en la calle para ganarnos la vida honradamente viene la Policía y nos quita», dice Ortiz que se pregunta si se «tiene que poner, entonces, a vender droga para sobrevivir».
«Hay que ver —relata— cuando yo venía de trabajar con la ropa y las manos llenas de hormigón y me paraba la Policía y me pedía todos los papeles del mundo y ahora pasan por aquí los niñatos con los Audi y no hay quien los moleste».
Los parados no encontraban ayer palabras para calificar el fracaso del Plan Integral que abandera el Comisionado, Jesús Maeztu, y los nulos resultados que tiene tras seis años de vida.
Recuerdan también que en 2007 se aprobó el Atipe que es la Actuación Territorial Preferente para el Empleo que «recoge más de 40 medidas para el barrio con una inversión de 20 millones de euros hasta 2012».
Dicen que «de esto no hay nada, ni 40 medidas ni siquiera 2 y que las inversiones estarán pero no sabemos dónde».
«¡Basta ya de tanta hipocresía y falsedades del Plan Integral que no tenemos para comer!», denuncia la Plataforma de Parados que el lunes participará en la manifestación que convoca «Nosotros también somos Sevilla», una entidad formada por más de diecisiete asociaciones del Polígono Sur, para protestar por el fracaso del Plan Integral después de tantos años de trabajo y tantas inversiones en la zona .
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